EL MORAL BLANCO
En dialecto: Lu Moru
Morus alba L.
Moraceae
La morera blanca (Morus alba) comparte muchas características con la morera negra, pero tiene algunas peculiaridades distintivas.
🍃 A diferencias de la morera negra, sus hojas son más pequeñas y de color verde claro.
🍇 Sus frutos son moras, predominantemente blancas, pero también oscuras en ocasiones.

🌍ORIGEN Y EXTENSIÓN
📍La morera blanca es originaria del norte de China y Corea.
Dada la adoración que sentían por las preciosas sedas que importaban de Oriente a un alto precio, los romanos buscaban —sin éxito— producirlas.
En tiempos del emperador Justiniano, en el año 551 d. C., se revela el gran secreto: dos monjes de San Basilio, misioneros en la India y llegados hasta China, relataron cómo la seda se producía mediante pequeños animales cuya forma de criarlos habían aprendido.
Los pequeños huevos de los gusanos y las inestimables semillas de la planta con que se alimentaban, escondidos por los monjes dentro de cañas de bambú, llegaron a Bizancio, lo que inició una gran expansión de la morera blanca.
Roger II de Sicilia la introdujo en su reino junto con los gusanos de seda y artesanos tejedores expertos, capaces de trabajar el precioso hilo de seda.
✨En los estatutos municipales de 1300 se impuso la plantación de la especie Morus alba a todos los terratenientes y se decretaron severas sanciones a quienes dañaran las plantas. Es así como se inicia la época milenaria del árbol dorado.
🏡 Durante el Renacimiento, las moreras blancas se plantaron en los jardines nobiliarios y se consideraban un signo de refinamiento y previsión económica.
También en Las Marcas, especialmente en las provincias de Ascoli Piceno y Fermo, el cultivo de las moreras blancas fue importante para la cría de gusanos de seda.
Llegado el fin de la época de la seda italiana, para dar un nuevo uso a los morales, se descubrió que el follaje era excelente como forraje para los animales, tanto así, que un dicho macerate rezaba: «pe’ ngrassà li manzi ce vo’ la fava e la fronna de’ lu moru» (para engordar los terneros de forma certera, se necesitan habas y hojas de morera).

Más tarde, se utilizaron también como plantas ornamentales, gracias a su porte elegante y al follaje dorado, pero desafortunadamente ensuciaban las calles y los coches con sus frutos, dado que ya nadie los recogía, por lo que poco a poco se fueron seleccionando cada vez más moreras sin frutos.

En la actualidad, prácticamente han desaparecido del mercado
y somos de los pocos que las hemos replantado para preservar estos árboles cargados de historia y de frutos deliciosos. Con la morera blanca, en particular, hemos probado conservarla en vino y vinagre, dando vida a una interesante conserva agridulce de fruta entera, prevista para platos de verano, maridajes fríos y ensaladas.
La búsqueda y autoría de estos contenidos corresponde a los propietarios de Azienda Agricola SiGi junto a los estudiantes del Instituto Técnico Agrario di Macerata.
Si deseas contribuir a ampliar las descripciones de estas variedades, envía un correo electrónico a info@agricolasigi.it. traducido por komalingua
El E-museo dei Frutti Antichi abrió sus puertas gracias a un proyecto de agricultura social de la región de Las Marcas que permitió a 5 jóvenes con discapacidad cognitiva de entre 20 y 25 años —seleccionados por psicólogos y trabajadores sociales de Anffas, acompañados por un educador profesional de Il Faro y supervisados por investigadores de la UniMc (Universidad de Macerata)— trabajar en una granja. La gestión de la comunicación y la difusión corrió a cargo de Coldiretti Marche.
Un proyecto importante y sinigual que nos ha llevado a la creación de un museo real y virtual de frutos antiguos en el jardín de la empresa SiGi. Esta iniciativa no solo constituye un gran honor, sino también una gran implicación, por lo que queremos llevarla adelante con la ayuda de todos. Al decantarte por nuestros productos, tienes la certeza de contribuir al mantenimiento de estos proyectos. También puedes contribuir directamente aquí: